Cuando un niño sufre un accidente y se produce la pérdida de uno o varios dientes, o se caen por un golpe, se habla de traumatismos dentales.
Los accidentes dentales pueden ser causados por caídas accidentales, accidentes relacionados con el deporte, peleas, accidentes automovilísticos o por masticar alimentos duros.
El bruxismo o rechinar de dientes es el hábito involuntario de apretar las estructuras dentarias sin propósitos funcionales
El bruxismo provoca que las piezas dentarias duelan o se aflojen sin presentar estas caries, alguna patología pulpar irreversible o problemas periodontales (sarro) ya que el apretamiento continuo provoca que el hueso que soporta los dientes se reabsorba; literalmente desgasta y destruye las piezas dentarias y provoca muchas veces patologías irreversibles de la articulación temporomandibular. Muchos pacientes manifiestan dolores musculares mandibulares junto con dolores de los músculos temporales (laterales del cráneo)y anteriores y posteriores del cuello.
Es muy simple darse cuenta si uno bruxa o no. Los datos de esta parasomnia son brindados por los compañeros de cama o habitación quienes escuchan el “re piqueteo o rechinar”, y también los dentistas que observan el desgaste del esmalte y muchas veces de la dentina.